
Los caramelos media hora, no tienen término medio. Están quienes los aman y quienes los odian, pero nadie puede tener en la boca un caramelo de anetol durante 30 minutos y que le resulte indiferente.
A mi particularmente no me gustan. No los puedo tener en la boca más de un minuto, minuto y medio. Pero... por el otro lado, y fuera de su sabor, son uno de los pocos recuerdos que tengo de mi abuelo, que me los daba cuando yo era chico... La verdad no me acuerdo que hacía con ellos. Supongo que pese al feo gusto igual los pelaba y un rato los chupaba. Un poco por no despreciar al abuelo, y otro poco por esa cuestión infantil de no poder resistir la tentación de abrir y comer un caramelo, aunque el recuerdo del sabor no sea precisamente agradable.
De todas formas, creo que si hoy alguien me invita con un 1/2 hora, se lo acepto, lo aguanto unos minutos, y luego... al tacho...
Otras cosas o personas sin termino medio (o los amas o los odias):
El Flaco Spinetta, el coliflor, el pescado, J.D.Perón, etc.