martes, 24 de junio de 2008

Sin punto medio


Los caramelos media hora, no tienen término medio. Están quienes los aman y quienes los odian, pero nadie puede tener en la boca un caramelo de anetol durante 30 minutos y que le resulte indiferente.
A mi particularmente no me gustan. No los puedo tener en la boca más de un minuto, minuto y medio. Pero... por el otro lado, y fuera de su sabor, son uno de los pocos recuerdos que tengo de mi abuelo, que me los daba cuando yo era chico... La verdad no me acuerdo que hacía con ellos. Supongo que pese al feo gusto igual los pelaba y un rato los chupaba. Un poco por no despreciar al abuelo, y otro poco por esa cuestión infantil de no poder resistir la tentación de abrir y comer un caramelo, aunque el recuerdo del sabor no sea precisamente agradable.
De todas formas, creo que si hoy alguien me invita con un 1/2 hora, se lo acepto, lo aguanto unos minutos, y luego... al tacho...

Otras cosas o personas sin termino medio (o los amas o los odias):
El Flaco Spinetta, el coliflor, el pescado, J.D.Perón, etc.

Cabeza de Contador

Creo que era un examen de Ética Profesional. Habíamos visto algunos pocos conceptos filosóficos que nos introducían en el concepto de ética; cosas absolutamente básicas. Pero la anécdota nos remite al examen final. Una de las preguntas decía más o menos así:
-¿Cuál es, según Aristóteles, el fin último del Hombre?
Como habitualmente ocurre luego de un examen, nos quedamos comentando e intercambiando resultados. Al referirnos a esta pregunta, más o menos todos coincidimos en que la respuesta correcta era "la felicidad", salvo un colega, oriundo de Cañada Seca, que nos dejó a todos perplejos, cuando dijo que su respuesta (propia de un estudiante de ciencias económicas) habia sido "el fin de lucro".

viernes, 6 de junio de 2008

Pesimismo

En un arrebato digno del personaje Dark que interpreta Peter Capussotto, pensé lo siguiente:
- Y si esto es tan sólo una pantalla para tapar algo mucho más groso, algo de lo que no nos estamos enterando???