lunes, 27 de julio de 2009

Situaciones Incómodas

Una de las situaciones más incómodas de la vida moderna, es coincidir en un determinado trayecto con alguien conocido, cada uno manejando su auto.
En el primer semáforo saludás alegremente, con las limitaciones que impone la separación física y las coyunturas temporales (que se pone en verde, que cruza un perro, etc.).
En el segundo repetís el saludo con algún ademán medido. Al tercero empezás a desviar la vista, pretendiendo atender a circunstancias del tránsito o a las largas piernas de alguna señorita. Al cuarto llegás pidiendo por favor que tu acompañante prenda la luz de giro y desvíe su trayectoria. Cuando esto no ocurre, llegás al quinto semáforo con un incontenible deseo de hacer lo que impunemente hacés en todos los semáforos, y ahora, muy careta venís reprimiendo… sí… hurgarte la nariz…
Cuando por fin los caminos se bifurcan tocás un bocinazo de despedida, aliviado, esperando no cruzarte con ninguna otra patente que te suene familiar.

Sugerencia Evolutiva

Pregunta para el Sr. Darwin; habrá que esperar mucho para que los seres humanos contemos con un botón/switch que nos permita NO PENSAR???

martes, 14 de julio de 2009

El mejor invento argento

Si de alfajores se trata, soy absolutista. Cuando opino, lo hago desde la absoluta soberbia, puesto que mi verdad, cuanto menos en este tópico, es La Verdad. Y hace rato que tengo algo para decir al respecto. Los alfajores, por definición, tienen que ser de tapas blandas. Desde uno de maicena de panadería, hasta un Terrabusi, pasando por el padre de todos los alfajores, el Havana, o los diminutos pero infalibles Jorgito, no hay como los alfajores blanditos.
Que me vienen con los Shot, los Mantecol, los Pepitos... esos son otras golosinas... que necesidad de hacer un alfajor de otra golosina. Si pido un alfajor, quiero eso... un alfajor...
Seguro alguno de ustedes me dirá, como me dijo el Bichi el otro día merendando, "está el Suchard"... sí, es un histórico... pero no existe más... por algo será...

martes, 30 de junio de 2009

Compendio de Conductas Inexplicables - Parte I

Un orgulloso padre primerizo me muestra un videito del nacimiento de su hija. Imágenes capturadas por él mismo, con su cámara fotográfica haciendo las veces de filmadora. Un archivo de 47 megabites para la posteridad. Ese padre vio por primera vez a su niña, en una pantallita de 2,5", cuando pudo haberla visto sin ningún filtro tecnológico, a pura realidad.
Un adolescente levanta con su mano derecha un teléfono celular, en medio de un recital. Enfoca hacia el escenario, y ve a través de su diminuta pantalla un conjunto de luces indescifrables en baja definición, en lugar de disfrutar ahí, en ese instante de lo maravilloso de una banda en vivo.
¿Por qué pensamos que podemos capturar la escencia de los buenos momentos, si es su carácter efímero lo que los vuelve inolvidables?

domingo, 28 de junio de 2009

Charlas sueltas

Mamá (en tono de queja): - Encima tu padre, mirando un documental sobre las cruzadas. No, sobre lo otro, de la iglesia...
Yo: La Inquisición:
Mamá: Eso, la Inquisición... (y sigue con su parlamento).
Mientras la escuchaba, otras posibles respuestas sonaban en mi cabeza: la pedofilia, el oscurantismo, no control de natalidad, no usar forros... bue... dejo de pensar en pavadas y vuelvo a prestar atención a la conversación...