sábado, 26 de julio de 2008

Eigtis miusic

Existe actualmente un consenso generalizado de que la década del '80 fue una de las más importantes en cuanto a la producción musical. Se valora mucho su aporte cultural en este género y todo el mundo añora aquellos buenos tiempos en que reinaban el sintetizador y las máquinas de ritmo.
Precisamente estos elementos, los que caracterizaron la música de esa década, son los que menos me simpatizan. Los sonidos artificiales de un teclado emulando a una guitarra o a algún viento, y sobre todo el ruido enlatado y comprimido de las baterías electrónicas son los que a mi gusto le quitan alma al rock y pop de ese decenio.
Por supuesto que existen honrosas excepciones... algunas cosas del Flaco, otras de Charly... Fito sale bien parado de este análisis porque fue su época de mayor crudeza y rockanroleó bastante... Sumo y los Redondos. Pero los abanderados de la década... Virus, Los Abuelos... la verdad que no me van. Ni hablar de Záz, Lerner y algunos otros que no recuerdo...
De afuera, bien por Queen (salvo Radio Ga Ga y I Want to break free), bien por algunos riffs pegajosos de Bowie, Pink Floyd, los Stones y muchos otros... Pero Génesis... Cindy Lapuer... Europe... Eurythmics... ouch...
En fin, sobre gustos no hay nada escrito y mucho menos si de música se trata.

viernes, 25 de julio de 2008

Raros peinados nuevos

Me animo a afirmar que los peluqueros, son tipos raros... Está bien, no se puede generalizar, pero me tomo esa licencia y espero me lo permitan... Algunos dirán que tengo un cierto resquemor con los estilistas, por mi problema de calvicie incipiente, pero nada más lejos de esa realidad.
El primero de mi lista fue el gran Emilio. Grandote, fachero, se hacía un corte y tintura emulando a Sting. Lejos de encajar con el estereotipo del peluquero Gay, el bueno de Emilio se masticaba a una de sus asistentes, a la que le robaba un par de lustros... Me hacía un corte raya al costado, con jopo, el que yo mantenía con gel Studio Line... Dejé de visitarlo cuando se mudó y aumentó su tarifa más de lo que mi bolsillo permitía pagarle.
Muchos sillones visité hasta llegar a Daniel, mi actual peluquero, quien si bien cumple con el estigma del peluquero pelado, se aparta del resto de los estereotipos del gremio. El tipo no habla. Nada. Por ahí te tira una pregunta, que por lo general es: mucho laburo?, y luego de la respuesta otra vez al silencio. Además es un terrible obsesivo... se dedica aproximadamente entre 20 y 30 minutos a cada cabeza, lo que es una exageración para el corte de pelo de un hombre, y más aún si se tiene poco que cortar.
Quien merece un párrafo aparte en esta revisión, es mi tocayo, Hernán, el tío de Facu. Fue mucho más que un peluquero... ibamos en patota a cortarnos el pelo... Caíamos sobre el cierre y si avisar... casi siempre con Facu y Leo, aunque recuerdo también haber ido con Esteban, a quién Hernán usaba como cabellera experimental... siempre lo asesinaba!!!!
Las charlas en aquella pequeña ochava vidriada de Viamonte y Maipú oscilaban entre política y mujeres (principalmente mujeres)... nos aconcejaba con una simpleza que en ese momento nos causaba gracia, y ahora, con unos añitos más encima comprendemos que eran de una seriedad y realismo increíbles. Y para completarla, nos lo cruzabamos seguidito en luna, tomando una ginebrita. Un groso Hernán.

martes, 15 de julio de 2008

Para qué?

Cuanto tiempo uno malgasta en dilucidar quienes serían las 7 personas que invitaría a la Estancia de Hellman's, o los 4 amigos con los que iría gratis al recital de Los Piojos con la promo del celular, o con quién iría a ver la final del mundial si gana el concurso de los plasmas o LCDs (uy que quilombo elegir), y así crece la lista de alternativas y de posibles beneficiarios... todo, todo, al reverendo pedo... porque nunca ganamos nada.

lunes, 7 de julio de 2008

Cabeza de Contador II?


Si me tropezara algún día con la lámpara de Aladino, mi primer deseo sería, sin dudas, poder pedir tantos deseos como se me antoje... Lógico no?

martes, 1 de julio de 2008

Kilómetros compartidos

En la vida uno viaja los kilómetros que hace por si mismo, y los kilómetros hace por lo que le cuentan los demás, de sus propios viajes. Soy fanático de las anécdotas de viajeros. Espero sus narraciones e impresiones, casi con la misma ansiedad que los regalos que puedan haberme traído.
Escuchando a un viajero uno conoce lugares, culturas, paisajes, costumbres, comidas, olores y un sinfín de cosas nuevas del mundo que nos rodea. Pero también conoce un poco más de la persona que comparte su experiencia de viaje, porque en sus relatos se imprime su subjetividad. Para bien o para mal.
Por ejemplo, hace unos días, un conocido que volvía de recorrer Europa...
- ¿y... que tal ese paseo?
- Ahh... hermoso...
- qué le pareció el viejo mundo???
- Ahh... impresionante... en la calle, ni un solo papelito...
A mi, la verdad, un tipo que viene de recorrer varios países de Europa, y lo primero que me dice es que no vio un papelito tirado en la calle, que querés que te diga... me deja sabor a poco... No desconozco que está tratando de trasmitirme una diferencia cultural, expresada en hábitos de limpieza o respeto por el medio ambiente... pero el tipo estuvo por la Costa Azul, visitó el Louvre, el Partenón, La Sagrada Familia, el Escorial, y lo primero que me dice es que no vio un papelito en la calle?????
Así como están las anécdotas, contadas voluntariamente, están también las preguntas... muchas de ellas pavas, anunciadas, obligadas y mayormente relacionadas con el lugar visitado. A modo de ejemplo...
Recién llegado de:
Alemania: - ¿comiste chucrut?
Brasil: - ¿muchos culos lindos?
Ibiza: ¿hacen topless las europeas?
Cuba: ¿che, cómo viven allá?
Espero seguir sumando kilómetros, tanto propios como ajenos, así que si quieren me cuentan anécdotas de viajes.